jueves, 5 de junio de 2014

Quindìo - Tigreros es el Nuevo hèroe del Pueblo


De Tigreros se dice... “le fueron tan caros los ideales de su partido que a costa de un sin cuento de penalidades y privaciones, participó como jefe de un grupo guerrillero en las guerras civiles del 85 y 95, (prólogos del surgimiento de la resistencia al despotismo hegemónico de las elites criollas)...

 y en la de los Mil días, diez años después de haber fundado a Armenia y a sus cincuenta años de edad y aún despreciando la influyente posición alcanzada y el disfrute de su bien adquirida y regular fortuna, se enroló nuevamente en las filas revolucionarias, y, a la postre, obtuvo, en los campos de batalla el grado de Capitán”


Tigreros muere en la antigua Cacataima, en lo que ahora es Guayaquil Alto, Cordoba –Quebrada la Mina - El le había solicitado a sus compañeros, que en caso de muerte, su cuerpo no fuera llevado al pueblo, que fuera enterrado en el Alto de Calarcá, -que ya se llamaba el Alto del Oso- Y allí estuvo sepultado, durante todos los años en los que las èlites locales, negaron su condición de fundador de pueblos, por ser “un campesino rebelde, inculto y analfabeta” como esa elite criolla lo llamaba

El hombre que forjo la vida del Quindío, el que cuando se le exigía los documentos de posesión de las tierras exhibía orgulloso los cueros de tigres que guardaba en el zarzo de su casa. El hombre de quien se dice: “Debemos avivar la llama del recuerdo de quienes, salidos de la más pura entraña del pueblo, se elevaron antes sus contemporáneos, por sus servicios desinteresados y heroicos”

Los huesos de “Tigreros” llegaron a la ciudad que había fundado, muchos años después. Sus huesos trasladados al monumento de los fundadores, pero los Campesinos de Entre Rios sostienen, que solo sus huesos fueron llevados, porque el alma fraterna y solidaria de “Tigreros” se quedo con ellos en el Alto del Oso

En el Alto de Oso, una modesta placa, recuerda al hombre campesino que desafío al poder central de una bárbara aristocracia criolla que contaba con el apoyo de la misma Presidencia de la República de la época, y de un Gobierno constituido por dignatarios corruptos que defendían su rapiña a “cualquier precio”

A los pocos años de la muerte, del líder campesino, el Estado soberano del Cauca tiene que reconocer el derecho a las tierras de los Colonos dirigidos por “Tigreros”, de nuevo el Pueblo había triunfado. Y la elite criolla tuvo que reconocer en Tigreros el fundador de Armenia y el humilde campesino que transformo toda una región y venció a la elite dirigente que estaba en el poder, en el hombre que forjó la vida inicial de Armenia - tomado de cartilla La Tierra nuestra