tomado de Argenpress -- Ana María Primavesi, et al. (Alai) - La realidad: producen menos
Existen varios estudios académicos sobre productividad de los cultivos transgénicos (de las universidades de Kansas, Nebraska y Wisconsin, entre otras), que muestran que los cultivos transgénicos, en promedio, producen menos por hectárea que los cultivos híbridos
El estudio sobre productividad de los transgénicos más amplio y detallado hasta el momento es el coordinado por el Dr. Doug Gurian-Sherman, de la Unión de Científicos Preocupados de Estados Unidos, titulado “Failure to Yield”, donde se analizan 20 años de experimentación y 13 años de comercialización de maíz y soya transgénica en Estados Unidos, basado en cifras oficiales de ese país. (Gurian-Sherman, 2009).
Muestra que los cultivos transgénicos jugaron un rol marginal en el aumento de la producción agrícola en Estados Unidos y en cambio los híbridos convencionales o los cultivos orgánicos contribuyeron significativamente al aumento de los rendimientos agrícolas en las cifras totales del país.
En el caso de la soja, los transgénicos disminuyeron la producción por hectárea en términos netos (dato que se repite en todas partes) mientras que en maíz tolerante a herbicidas no hubo ni disminución ni aumento, y en maíz insecticida (con la toxina Bt) hubo un ligero aumento del 0.2-0.3% anual, lo cual acumulado resulta en un 3-4% en los 13 años analizados. Este aumento se registró en zonas de ataques muy frecuentes de la plaga para la cual están manipulados, plaga que prácticamente no existe en los países del Sur.
El dato más significativo es que el aumento total de productividad por hectárea de maíz en esos años, en todo Estados Unidos, fue de 13 %, o sea que 75-80% del aumento se debió a variedades y enfoques de producción no transgénicos. Resumiendo: si no se hubieran sembrado transgénicos en Estados Unidos, el total de producción de maíz hubiera sido mayor - sigue
Existen varios estudios académicos sobre productividad de los cultivos transgénicos (de las universidades de Kansas, Nebraska y Wisconsin, entre otras), que muestran que los cultivos transgénicos, en promedio, producen menos por hectárea que los cultivos híbridos
El estudio sobre productividad de los transgénicos más amplio y detallado hasta el momento es el coordinado por el Dr. Doug Gurian-Sherman, de la Unión de Científicos Preocupados de Estados Unidos, titulado “Failure to Yield”, donde se analizan 20 años de experimentación y 13 años de comercialización de maíz y soya transgénica en Estados Unidos, basado en cifras oficiales de ese país. (Gurian-Sherman, 2009).
Muestra que los cultivos transgénicos jugaron un rol marginal en el aumento de la producción agrícola en Estados Unidos y en cambio los híbridos convencionales o los cultivos orgánicos contribuyeron significativamente al aumento de los rendimientos agrícolas en las cifras totales del país.
En el caso de la soja, los transgénicos disminuyeron la producción por hectárea en términos netos (dato que se repite en todas partes) mientras que en maíz tolerante a herbicidas no hubo ni disminución ni aumento, y en maíz insecticida (con la toxina Bt) hubo un ligero aumento del 0.2-0.3% anual, lo cual acumulado resulta en un 3-4% en los 13 años analizados. Este aumento se registró en zonas de ataques muy frecuentes de la plaga para la cual están manipulados, plaga que prácticamente no existe en los países del Sur.
El dato más significativo es que el aumento total de productividad por hectárea de maíz en esos años, en todo Estados Unidos, fue de 13 %, o sea que 75-80% del aumento se debió a variedades y enfoques de producción no transgénicos. Resumiendo: si no se hubieran sembrado transgénicos en Estados Unidos, el total de producción de maíz hubiera sido mayor - sigue
